Preevaluación Institucional: Un mecanismo clave para el aseguramiento de la calidad y la acreditación.
4 marzo, 2025Estrategias de la Educación Superior Técnico Profesional para afrontar los desafíos presentes y futuros.

Hace pocos días, se realizó un seminario internacional organizado por Vertebral Chile, centrado en la transformación de la educación técnico-profesional (ESTP) en un contexto de rápidos cambios. Mediante distintas presentaciones y paneles, los participantes abordaron la necesidad de adaptar la ESTP para anticipar tendencias y ofrecer programas pertinentes, flexibles y actualizados, priorizando competencias transversales y digitales, aprendizaje continuo y relevancia territorial. Se hizo hincapié en la integración de tecnologías disruptivas como la inteligencia artificial y tecnologías inmersivas para enriquecer la enseñanza y el aprendizaje, así como en la formación a distancia como estrategia clave para ampliar el acceso y la pertinencia. Los rectores y expertos discutieron desafíos pedagógicos, tecnológicos y éticos, destacando la importancia de la colaboración entre instituciones, el sector productivo y las políticas públicas para asegurar la empleabilidad, inclusión y calidad de la ESTP en el futuro. En las siguientes líneas se plantean las ideas clave como estrategias posibles de asumir por el Subsistema de Educación Superior Técnico Profesional.
Frente a un entorno caracterizado por la alta volatilidad, incertidumbre, complejidad y ambigüedad (VUCA), el subsistema de educación superior técnico profesional (ESTP) se encuentra ante el desafío de una evolución tecnológica exponencial, impulsada por la inteligencia artificial generativa, que exige una necesidad de anticipación y adaptación constante para seguir siendo un motor de inclusión, innovación y desarrollo social.
Tony Martínez Aceituno, director del equipo de innovación educativa de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), propuso una interpretación positiva del entorno VUCA, transformando la volatilidad en visión, la incertidumbre en entendimiento, la complejidad en claridad y la ambigüedad en agilidad, fomentando así la innovación y la adaptación continua.
Para que los estudiantes, técnicos y profesionales puedan desarrollarse y aportar a la sociedad en este contexto, la ESTP debe afrontar los desafíos presentes y futuros mediante las siguientes estrategias:
- Anticipar tendencias y adaptar la oferta formativa
- La ESTP debe preparar técnicos y profesionales para un mercado laboral dinámico y cambiante, brindando programas pertinentes, flexibles y actualizados que respondan a la demanda de nuevas competencias.
- Es fundamental priorizar el desarrollo de competencias transversales y digitales, junto con modelos de formación continua: upskilling (actualización) y reskilling (nuevas capacidades) para facilitar la reconversión y la mejora de habilidades laborales, ya que el 50% de los trabajadores globales necesitarán nuevas competencias.
- La formación debe enfocarse en el "saber hacer" y en el "aprender haciendo", vinculando estrechamente el contenido con el entorno profesional y las necesidades productivas y sociales.
- Se deben desarrollar las microcredenciales para ofrecer un portafolio con programas de corta duración orientados a la recapacitación, el perfeccionamiento o el desarrollo de nuevas habilidades. Esto incluye microcredenciales curriculares y el reconocimiento de aprendizajes no académicos, transformando a la institución en un agente transformador.
- La educación superior debe ampliar y diversificar el perfil del estudiante, acogiendo a adultos que buscan formarse a lo largo de la vida y reconociendo sus aprendizajes y experiencias previas ("formación a lo ancho de la vida").
- Integrar tecnologías disruptivas de manera estratégica y ética
- Es crítico adoptar la Inteligencia Artificial (IA) de forma responsable, considerándola en los procesos formativos y productivos, y abordando sus implicaciones éticas. La IA puede agilizar procesos, incrementar el acompañamiento estudiantil y diversificar los canales de comunicación. Su adopción debe ser como facilitador y no sustituto, evitando el "diálogo vacío".
- Se deben utilizar tecnologías inmersivas como el metaverso, hologramas y laboratorios virtuales para recrear experiencias prácticas, permitiendo la experimentación sin límites y reduciendo costos.
- Aprovechar el análisis de datos para personalizar la educación, actuar preventivamente ante el riesgo de deserción y adaptar la oferta a diversas necesidades estudiantiles, implementando sistemas predictivos de abandono.
- Es crucial reconocer y mitigar las brechas digitales y de infraestructura, especialmente en territorios alejados o con menores recursos, para garantizar el acceso pleno a la educación digital.
- Fomentar la flexibilidad y la inclusión educativa (equidad digital)
- Impulsar la educación superior hibrida, mezclando la formación en línea y presencial para ofrecer flexibilidad y compatibilizar las prioridades académicas con las personales y laborales de los estudiantes, contribuyendo a su permanencia.
- La educación online se consolida como una modalidad flexible, inclusiva y pertinente, que amplía la cobertura y contribuye al desarrollo económico y social, ofreciendo acceso a personas que de otra manera no podrían estudiar.
- Los recursos de aprendizaje deben diseñarse en formatos diversos y accesibles (interactivos, audio, descargables para consumo offline, cumpliendo estándares de accesibilidad para personas con discapacidad) para adaptarse a la conectividad y necesidades de todos los estudiantes.
- La educación debe rediseñarse con una visión de inclusión y pertinencia, poniendo al estudiante en el centro y adaptando la oferta a sus necesidades individuales.
- Fortalecer la colaboración y el diálogo con el entorno
- Establecer alianzas estratégicas con agentes productivos y de la sociedad civil para comprender las demandas del mercado laboral y asegurar la pertinencia de la formación, incluyendo el desarrollo de consejos productivos o mesas sectoriales.
- Implementar la formación dual, que combina la formación académica con una intensa práctica en entornos laborales, fortaleciendo la conexión con el mercado de trabajo y resolviendo la demanda de experiencia para recién titulados.
- Es vital construir puentes entre el sistema universitario y el técnico-profesional, así como entre las instituciones y los ministerios, para una colaboración más transversal y efectiva. Se debe superar la fragmentación en el sistema de educación superior y fomentar un diálogo transversal entre instituciones, sector público y privado.
- Invertir en el desarrollo de las personas y la gestión institucional
- Es determinante capacitar y actualizar constantemente a los docentes en habilidades digitales, uso pedagógico de la IA y conocimientos sobre las tendencias del mercado laboral, para que puedan guiar a los estudiantes en un entorno de cambio acelerado.
- Ofrecer un acompañamiento integral y sistematizado a los estudiantes, con apoyo académico, socioemocional y psicológico, junto con herramientas tecnológicas y programas de inducción exhaustivos, es fundamental para aquellos que retornan a los estudios o tienen inseguridad en el uso de herramientas digitales.
- Fomentar una cultura de innovación y experimentación, aprendiendo de los errores y promoviendo la toma de decisiones ágiles.
- Promover políticas públicas y financiamiento adecuado
- Es indispensable incidir en las políticas públicas para que reconozcan y financien adecuadamente la educación a distancia, garantizando la equidad territorial y la gratuidad, especialmente para colectivos vulnerables como las mujeres cuidadoras o trabajadores de localidades más aisladas.
- Un gran reto es lograr el reconocimiento de la educación online como educación de la misma calidad que la presencial, abogando por criterios de acreditación que midan procesos, resultados y recursos.
En conclusión, para que la educación superior técnico profesional (ESTP) sea verdaderamente resiliente y transformadora, es esencial adoptar una visión estratégica que coloque a todos los estudiantes en el centro del proceso educativo. Esto implica invertir en tecnologías accesibles y en pedagogías adaptativas, así como respaldarse en políticas públicas que fomenten la colaboración y aseguren un financiamiento equitativo. Solo así se podrá construir una educación sin fronteras que promueva la movilidad social y el desarrollo integral de todos. Es crucial trabajar en conjunto con el sector productivo y de servicios, construir puentes y valorar la educación online, para superar estigmas y barreras, aprovechando al máximo el potencial de la ESTP y sus prácticas innovadoras.
